La biodiversidad
LA BIODIVERSIDAD ES LA CLAVE
PARA LA GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Un ecosistema que mantiene una biodiversidad alta (es decir, una amplia variedad de seres
vivos) se adapta con mayor probabilidad a los cambios ambientales causados por el
hombre.
Consideremos las dos redes tróficas representadas en el diagrama. Las flechas van desde el
organismo que es comido hasta el que se lo come. Estas redes tróficas son muy simples en
comparación con las redes tróficas de los ecosistemas reales, pero aun así reflejan una dife-
rencia entre los ecosistemas más diversos y los menos diversos.
La red trófica B representa una situación con biodiversidad muy baja, donde en algunos ni-
veles el flujo de alimento incluye sólo un tipo de organismo. La red trófica A representa un
10
ecosistema más diverso y, por lo tanto, con más alternativas en los flujos de alimento.
En general, la pérdida de biodiversidad debería ser considerada en serio, no sólo porque los
organismos que se están extinguiendo representan una gran pérdida tanto por razones éti-
cas como utilitarias (beneficios útiles), sino también porque los organismos que sobrevivan
serán más vulnerables a la extinción en el futuro.
Fuente: Adaptación de Steave Malcolm: Biodiversity is the key to managing environment, The Age, 16 de agosto de 1994.